Revolución biotecnológica en el campo del dolor, la salud pasa a ser un condicionante no necesario si no imprescindible
La biotecnología es un sector empresarial que genera un gran beneficio en uno de los pilares de nuestra sociedad: la salud. En la actual sociedad moderna, una vez que se tienen más saciados ciertos campos que nos permiten vivir mejor, hacer más cosas, y generar un mayor estado del bienestar, la salud pasa a ser un condicionante no necesario si no imprescindible. Siempre necesitamos estar sanos, pero a medida que el resto de necesidades se ven saciadas, el bienestar que nos permite disfrutar plenamente o lo más cercano a ella de la vida, pasa a ser fundamental.
La sociedad moderna tiene un gran reto entorno al sector bio, quizás podamos compararlo a los años 90 del sector informático, los cambios y mejoras que vendrán de la mano de la I+D del sector bio serán claramente notables en un futuro próximo.
En el sector bio los réditos suelen venir de una ecuación directa con el impacto de la solución presentada. Es importante comprender que cuanto mejor o a más gente puede generar una solución, probablemente más beneficios podrá conseguir dicho negocio.
Los avances en los últimos años en torno a tratamientos para problemas que antes eran francamente impensables nos abren la puerta a poder comenzar a disponer de fondos para buscar soluciones a problemas complejos, que antes podrían ser imposibles de realizar. El sector bio atrae cada vez más a inversores que apuestan por traducir una inversión en una solución que cure una dolencia y en consecuencia genere réditos notables.
Neurofix se encuentra en un espacio relativamente olvidado por las empresas farmacéuticas, el dolor neuropático: una patología muy particular y compleja que necesita de soluciones más concretas que las existentes. El dolor neuropático es persistente y suele condicionar de forma grave la vida del paciente siendo un importante problema de salud pública. Apostamos por mejorar la vida de las personas con dolor neuropático asociado a lesión medular e intentamos hacer que sus vidas sean sin dolor, sin efectos secundarios y que tengan la posibilidad de decidir cómo gestionarlas sin mayor impedimento.
Hoy podemos ser más optimistas en que estamos cerca de controlar algo tan complejo como puede ser el dolor neuropático en sus distintas líneas terapéuticas. Los ensayos médicos en marcha, donde participan siete centros, – el Hospital de Parapléjicos de Toledo (centro coordinador del estudio); el Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla; el Hospital Virgen de las Nieves de Granada; el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC); el Hospital Vall d’Hebrón y el Institut Guttmann de Barcelona; y el Hospital Los Madroños, de Brunete (Madrid), – abren, además, caminos de esperanza para adentrarnos en otras patologías en torno al dolor en una sociedad que demanda más salud y calidad de vida.
Artículo de Miguel Ángel Ávila, director general de Neurofix