Dr. Joan Vidal: «El ensayo de Neurofix abre una nueva línea de abordaje del dolor neuropático muy bien tolerado…»

Joan Vidal, doctor en medicina de la Universidad de Barcelona, es especialista en medicina física y rehabilitación y miembro de la Unidad de Lesionados Medulares del Instituto Guttmann. Además de desempeñar sus funciones clínicas, es un investigador activo en el campo de la reparación y neuromodulación espinal, siendo en la actualidad responsable del programa de investigación en Neuroreparación y Terapias avanzadas del Instituto Guttmann. Ha publicado más de 100 artículos indexados en revistas nacionales e internacionales. Es miembro de las redes de investigación NEUROCEL de la red TERCEL (red de terapia celular del Instituto de Salud Carlos III) y de la red NEUROTEC (red temática de investigación en neurotecnología para asistencia y rehabilitación del Instituto de Salud Carlos III).

Especializado en el tratamiento del dolor neuropático y de la espasticidad, cuenta también con una dilatada experiencia en el campo educativo. En 2016, fue nombrado Director Docente del Instituto Universitario Guttmann, adscrito a la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona) y es Director del Máster oficial en Neurorrehabilitación del Institut Guttmann (UAB). Está acreditado por la ANECA y como Catedrático por la AQU (agencia de calidad del sistema universitario de Cataluña) y es profesor titular de Psicobiologia de la Universidad Ramón Llul (Blanquerna).

¿Cómo se está desarrollando la gestión del ensayo multicéntrico de Neurofix en el que participa el Institut Guttmann?

Este año no ha sido fácil gestionar un ensayo clínico de esta complejidad , coincidiendo con la situación de pandemia. Ha sido difícil el reclutamiento de nuevos candidatos en un entorno donde las prioridades asistenciales, como en resto de Hospitales de la Red Pública, han sido los enfermos de COVID. Asimismo, la reducción drástica de consultas externas y de pacientes en tratamiento ambulatorio, han reducido el número de posibles candidatos a incluir en el proyecto.

¿Qué destacaría puede aportar este ensayo clínico a la hora de tratar el dolor neuropático en pacientes con lesión medular?

Como todo sabemos, el dolor neuropático en el lesionado medular es una de las comorbilidades más importantes e invalidantes en esta población. No olvidemos que se estima que en al menos el 80% de los pacientes afectos de una LM experimentan dolor, y un tercio de ellos se queja de dolor intenso de difícil control. El dolor crónico asociado o no a espasticidad, es a menudo mencionado como uno de los factores más importantes que afecta a la calidad de vida y el bienestar psicológico después de una discapacidad física de origen neurológico, y afecta significativamente el afrontamiento y adaptación después de la lesión.

¿Cuáles son las características diferenciales el producto de Neurofix para la calidad de vida del paciente?

Creo que productos como el que actualmente estamos ensayando en este Estudio Neurofix, pueden abrir una nueva línea de abordaje del dolor neuropático en esta población y en otras discapacidades de origen neurológico, muy bien tolerado por la experiencia que tenemos hasta ahora.

No olvidemos que este es un ensayo a doble ciego y esto dificulta tener conclusiones anticipadas. Ni los pacientes , ni los investigadores conocemos quien de los candidatos está en tratamiento activo o se le administra placebo. Pero la sensación inicial es que los resultados serán favorables y esta nueva molécula podrá ayudar bien, como única molécula, o bien asociado a otros fármacos clásicos, de cara a mejorar y paliar este grave complicación que se da en este tipo de pacientes.

¿Facilitará también que este tipo de paciente tenga mejoras en el aspecto de su posible neurorehabilitación? ¿Se podría contribuir en darse avances en materia de regeneración?

Es  indudable que reducir el dolor neuropático (DN), que de por si causa un deterioro funcional del paciente lesionado medular, y que, en la mayoría de casos, interfiere en el desarrollo de las actividades de la vida diaria, puede ayudar a que el largo proceso neurorrehabilitador sea más eficaz y eficiente. Aún creo que es pronto hablar de posible efectos sobre la regeneración, pero es indudable que el DN, como proceso de mala adaptación neuroplástica, en caso de desaparición o reducción del mismo, puede favorecer fenómenos de neuroplasticidad, que en definitiva favorezcan a corto y largo plazo mecanismos de neuroregeneración.

¿Cómo valora el papel de la investigación científica que desde España se lleva a cabo en materia de lesiones medulares?

Si bien 2020-2021 han sido un año para olvidar, también ha representado un hito en la investigación pues nunca se habían dedicado tantos esfuerzos y recursos a proyectos de investigación relacionados con el COVID. Nunca tantos grupos de investigación, tanto básicos como clínicos, se habían dedicado a conseguir en tan poco tiempo la posible curación de una pandemia que ha hecho estragos en todo el mundo y que aún sigue siendo la causa de mortalidad más importante entre la población mundial.

En  esta última  década  la investigación ha  profundizado  en  el  estudio  de  diferentes  abordajes  terapéuticos,  como  los  trasplantes  celulares,  proteínas  inhibidoras  del  crecimiento axonal, agentes farmacológicos para promover la  regeneración  espinal,  utilización  de  sistemas  robóticos  para  terapia  intensiva,  así  como  otros,  que  permitan,  hasta  cierto  punto,  una  mínima  recuperación  funcional,  si  bien  aún  muy  lejos  de  lo  deseado.  Además,  en  muchas  ocasiones,  la  aplicación  de  estas  estrategias  biológicas  puede  tener  efectos  secundarios  negativos adicionales, que pueden dar lugar a fenómenos de plasticidad maladaptativa y presentar síntomas asociados, como dolor neuropático o espasticidad.

Con el objetivo de conseguir cambios funcionales  sin  necesidad  de  cambios  estructurales,  hemos dedicado muchos esfuerzos a otras estrategias alternativas con el uso de neurotecnologías. Entre estas herramientas, destacan las prótesis neurales desarrolladas  recientemente  por  varios  grupos  punteros  en  Europa  y  EEUU,  las  interfaces  cerebro-máquina  o bien estrategias de modulación del SNC mediante el uso de corrientes eléctricas o magnéticas.

Así, estamos en un buen momento en el desarrollo de nuevas terapias y mejoras en el abordaje científico, y los grupos españoles tanto clínicos como básicos, están teniendo un papel primordial en todo este proceso. Sin embargo, aún estamos lejos de la solución definitiva en la curación de esta grave discapacidad y es necesario invertir más en innovación e investigación en nuestro país. Es importante seguir invirtiendo en dinero e ingenio  neurocientífico  para  seguir  investigando  en  la  mejora  de  la  calidad  de  vida  de  las  personas  que  sufren  alguna discapacidad de origen neurológico.