Antonio Oliviero: “El ensayo con NFX88 da una esperanza a los pacientes que no han conseguido un tratamiento satisfactorio de su dolor”
El doctor Antonio Oliviero es licenciado en Medicina y Cirugía (1993) y especialista en Neurología (1997) por la Universidad Católica de Roma (Italia). En la misma Universidad recibió el título de Doctor en Neurociencias en 2002. Desde 2003, es Neurólogo Clínico y Jefe de Grupo de Investigación (FENNSI Group) en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Sus líneas de investigación principales abarcan la neurorehabilitación y a las técnicas de estimulación cerebral no invasivas. Es autor de más de 150 artículos publicados en revistas indexadas que han recibido más de catorce mil citas.
¿Cómo se gestiona un ensayo multicéntrico como el de Neurofix?
Un ensayo multicéntrico como el de Neurofix se gestiona gracias al trabajo de profesionales cualificados y expertos. Para mi está siendo un honor colaborar en este proyecto que solo puede funcionar gracias al esfuerzo común para lograr un objetivo. Cada ensayo pasa por su momentos favorables y desfavorables, pero el ensayo para probar el NFX88 ha sido todo un reto al tener que gestionarse en el medio de una pandemia. Sin embargo, el equipo ha respondido adatándose a las adversidades y persiguiendo el objetivo final. Esto solo ha sido posible gracias a la colaboración de todos: empresa, hospitales, médicos, enfermeras etc.
¿Por qué es importante apoyar este tipo de estudios y cómo puede repercutir en la mejora de calidad de vida de los pacientes?
El ensayo clínico representa la finalización de un largo proceso de investigación que ha necesitado de grandes apoyos financieros y también institucionales. Los ensayos clínicos son la única vía para introducir nuevos tratamientos farmacológicos que permitan mejorar la vida de nuestros pacientes. La financiación publica y privada representan la única manera de garantizar la finalización del proceso de investigación que llega al paciente.
¿Podría destacar algún aspecto del ensayo y del producto de Neurofix?
Imagina una persona que está en su plenitud familiar, social, laboral. Un día sufre una lesión medular que cambia su manera de vivir, hace un esfuerzo tremendo para ganar su independencia funcional, adaptarse a la nueva situación y de repente se presenta a cenar un invitado incomodo: el dolor. Imagina, los profesionales sanitarios que lo han sacado adelante, lo han cuidado en todos los aspectos físicos y psicológicos, y están ofertando una nueva posibilidad, diferente de su vida anterior pero que podrá ser nuevamente una vida plena.
Estos profesionales lo han dado todo, pero el invitado incomodo les propone un reto: ¿Cómo garantizamos la calidad de vida a una persona, a muchas, con dolores intensos que no consigo manejar adecuadamente? El NFX88 da una esperanza a los pacientes que no han conseguido un tratamiento satisfactorio de su dolor. Esto es lo mas relevante, dar una oportunidad a los pacientes para que su calidad de vida sea mejor.
¿A su juicio, cuál es el nivel de la investigación española relacionado con otros mercados, qué habría que mejorar?
Hay que mejorar la cultura de la investigación en todos sus pasos. España tiene unos excelentes investigadores que desarrollan excelentes proyectos, muchas veces no financiados adecuadamente. Pero culturalmente, cuando tienen que dar el paso adelante en la explotación de sus resultados, sufren. Hay pocas empresas que se atrevan a financiar y desarrollar proyectos en sus fases embrionarias, la legislación no siempre ayuda, los caminos están repletos de obstáculos.
Neurofix es una excepción en este panorama. Hay que mejorar la gestión de los tiempos y de los recursos. Hay que dar libertad a los investigadores en la gestión de los recursos y hay que hacerlos participes de los beneficios que sus investigaciones puedan generar. Los beneficios no pueden ser solo curriculares. Tienen que formarse en como funciona todo el proceso, de la mesa de laboratorio al paciente.
Cómo ve al respecto los fondos europeos de NextGeneration EU y de su relevancia en apoyo de la ciencia, salud, sanidad
Considero que las empresas deberían entrar en contacto con los investigadores muchísimos antes, si apoyarían más también ganarían más. Los fondos europeos van en esta dirección. La colaboración con Neurofix va en esta dirección, pero no es el escenario más habitual, y esto deja los proyectos en los laboratorios de investigación demasiado tiempo y a veces lo transforma en proyectos inexplotables.